Este artículo fue publicado en el diario La Nueva España el 21 de Septiembre de 2015
La ciudad es el espacio fundamental en el que se desarrolla la vida de la
mayoría de las personas. En el siglo XXI la vida urbana define la propia
civilización. De ello se desprende que el modelo de ciudad, en lo que se
refiere a estructura económica, prestación de servicios o diseño urbanístico
determina nuestra vida y cómo nos relacionamos. Por tanto, una sociedad
plenamente democrática precisa de ciudades que garanticen la cohesión social y
los derechos de la ciudadanía.
Uno de los instrumentos esenciales para generar una ciudad sostenible, dinámica,
y socialmente justa es la movilidad, entendida como un derecho fundamental.
Ésta permite los desplazamientos a
centros de trabajo, estudio, etc. En definitiva: posibilita las relaciones
sociales.
Un elemento esencial de la movilidad es el transporte público. Gijón fue
durante muchos años pionera en el desarrollo de una estructura eficiente de
transporte urbano. Con la creación de la Empresa Municipal de Transportes
Urbanos S.A en 1978, mediante un proceso de municipalización por parte del
primer ayuntamiento democrático tras el franquismo, se produce una importante
mejora del servicio, incrementándose y modernizándose la flota de autobuses,
creándose más líneas, contribuyendo así decisivamente a la vertebración de la
Ciudad. EMTUSA, en su condición de empresa pública, iría incorporando
paulatinamente tarifas sociales para diversos colectivos, permitiendo el acceso
a la movilidad al conjunto de la ciudadanía.
Actualmente, EMTUSA es la empresa de transporte urbano mejor valorada de
España por sus usuarios, según encuestas de la OCU. Presentando unos ratios de
coste por habitante inferiores a otras ciudades, algunas muy cercanas, donde el
servicio es prestado por empresas privadas; es decir, mejor servicio con menor
coste para la ciudadanía, la auténtica dueña de la empresa.
Mientras que en el conjunto de Asturias hay una tendencia decreciente en el
número de viajeros de líneas urbanas, EMTUSA mantiene unas cifras estabilizadas
en torno a los 18 millones de viajeros/as. Más del 80% de sus usuarios/as disfruta de algún tipo de rebaja en el
importe del billete, contando con bonificación los menores de 26 años, los
pensionistas, beneficiarios de tarifa social reducida o gratuita, etc. El pago
mediante tarjeta ciudadana permite una reducción del importe y transbordos
gratuitos, mientras que los menores de 13 están exentos de pago. Hay que
tener presente que un importante
porcentaje de usuarios/as son personas en riesgo de exclusión social.
Gijón se ha ido configurando como parte de un ámbito metropolitano que
articula el centro de Asturias, junto a Oviedo, Avilés y las Cuencas Mineras.
De ahí se deriva que es clave conjugar la red de transporte urbano con
mecanismos intermodales que permitan la conexión con las redes de ferrocarril y
autobús interurbano. Precisamente éste es uno de los problemas centrales de
Gijón, al que han de dar urgentemente solución el plan de vías y la construcción
de la estación intermodal, que constituyen una reivindicación histórica de la
Ciudad, siendo elementos imprescindibles para la modernización de Gijón, y su
adecuada conexión con el resto de Asturias y su entorno.
Por todo lo anterior, es necesario contar con visión de conjunto,
atendiendo a ese ámbito metropolitano en el que se encuadra Gijón. Desde esta
perspectiva, resulta fundamental el desarrollo de un eje transversal,
Oeste-Este, que comunique de manera eficiente y rápida los barrios con mayor densidad
de población, en la zona Oeste (La Calzada, Cerillero, Natahoyo, Jove), con la
zona Este, que actúa como polo de atracción en el se concentran servicios
sanitarios, centros de estudio, centros de trabajo y áreas de ocio: Hospital de Cabueñes, Campus
Universitario, Parque Tecnológico, Jardín Botánico, Tanatorio... Este eje
tendría como epicentro la zona comprendida entre la nueva estación intermodal y
la Plaza del Humedal en la que confluyen las diferentes líneas de EMTUSA, así
como las conexiones ferroviarias y las líneas de autobús interurbano.
Dicho eje debería materializarse en un vía rápida; para ello, es necesario
la creación de carriles bus en la Calle Brasil y en la Avenida de Pablo
Iglesias, incorporando además sistemas de regulación semafórica preferente para
el autobús. Esto debería ser tomado en consideración en el futuro plan de
reforma de la Avenida Pablo Iglesias.
Es necesario asimismo continuar con la supresión de los retranqueos en las
paradas, a fin de agilizar el transporte y facilitar la accesibilidad,
especialmente pensando en las personas con movilidad reducida. Mejorar los
sistemas de información y pago telemático. Aumentar el número de carriles bus.
Mejorar la ubicación de las paradas y la disposición del mobiliario urbano para
facilitar la accesibilidad. Crear aparcamientos disuasorios en las entradas de
la Ciudad. Sustitución de los badanes existentes por unos adaptados al tránsito
de autobuses. Continuar con la política de peatonalizaciones en el centro.
Además ha de ampliarse el servicio en barrios de reciente creación (Nuevo
Roces) y en el Parque Tecnológico. Continuar con la modernización de la flota,
estudiando la incorporación de innovaciones como los autobuses híbridos. Todo
esto es fundamental no sólo para mejorar el servicio, sino también para reducir
los alarmantes niveles de contaminación que presenta nuestra Ciudad, que
amenazan con otorgarnos el dudoso honor de convertirnos en una de las
poblaciones más contaminadas de Europa para el año 2030.
Si queremos un Gijón a la altura de los retos del siglo XXI, debemos ser
capaces de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, anteponiendo las
necesidades colectivas a la mera suma de intereses individuales. En el ámbito
de la movilidad esto se traduce en priorizar el transporte colectivo frente al
uso intensivo del vehículo particular (especialmente el coche), energética y
medioambientalmente insostenible, además de ineficaz. En garantizar el derecho
de todas y todos a la movilidad. La labor diaria de los/as más de 300
trabajadores/as de EMTUSA contribuye a mantener vivo el pulso de Gijón,
articulando la ciudad, dinamizando su economía, facilitando las relaciones sociales. En definitiva, creando
ciudadanía, haciendo ciudad.
Pedro Roldán García, Presidente del Comité de Empresa de EMTUSA y Presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario